En un análisis reciente realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), se reveló que en España las personas más ricas perciben ingresos que son, en promedio, 64 veces superiores a los del resto de los declarantes del IRPF. Esta desigualdad se hace especialmente evidente en la Región de Murcia, donde los ingresos de los individuos más adinerados superan en más de 89 veces la renta media autonómica. Esta región es seguida de cerca por Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde las diferencias de ingresos superan 70 veces el promedio regional.
En el lado opuesto, las comunidades con menor disparidad económica incluyen Baleares, Asturias y La Rioja, donde las rentas de las personas más acaudaladas multiplican por 50 la media declarada. La Comunidad de Madrid destaca por tener la menor brecha, con los más adinerados ganando 46 veces más que la media regional, debido a que esta última es la más elevada del país.
Gestha advierte que este acentuado desequilibrio económico deja al descubierto una concentración de la riqueza que obstaculiza un crecimiento económico inclusivo y amenaza la cohesión social. A pesar de los incrementos en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el empleo, la distribución de la renta no ha mejorado. Esta situación resuena con los temas tratados en el Foro de Davos de 2024, que identificó la desigualdad como un freno para el desarrollo económico al limitar las oportunidades de las clases más vulnerables. Esta realidad también se contrapone a los objetivos del ODS 8, que promueven un desarrollo económico sostenido y equitativo.
A pesar de que Madrid se sitúa al final del ranking de desigualdad en rentas totales, la comunidad lidera, junto a Baleares, en la concentración de rentas del capital. En Madrid, 149.685 personas que declaran ingresos superiores a 150.000 euros anuales concentran el 52,9% de las rentas del capital y las ganancias patrimoniales del país, sumando 22.375 millones de euros y representando solo el 1,6% del total de contribuyentes con rentas del ahorro.
Por comunidades, Baleares y Madrid presentan la mayor concentración, con el 63% de las rentas del capital en manos del grupo con ingresos más elevados. En el otro extremo se encuentran Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha, con concentraciones que oscilan entre el 35% y el 36%. Castilla y León cierra la lista con un 33,4% de las rentas del capital y ganancias patrimoniales captadas por el tramo más alto de contribuyentes.
Esta realidad refleja un panorama en el que las regiones más prósperas del país también muestran una profunda desigualdad interna, evidenciando un reto importante de cara a la equidad social y la sostenibilidad económica.
Fuente: Gestha