En un panorama donde las organizaciones dependen profundamente de la tecnología de la información para sus operaciones, la auditoría de los planes de continuidad de negocio (BCP) y recuperación ante desastres (DRP) emerge como esencial para mitigar riesgos y asegurar la operatividad continua. Especialistas en ciberseguridad subrayan que estas auditorías proporcionan una validación independiente, garantizando que los planes se ajusten a las necesidades técnicas y carezcan de omisiones materiales.
La diferenciación entre continuidad de negocio y recuperación ante desastres es vital para los profesionales técnicos. Mientras que la continuidad de negocio (BC) asegura el mantenimiento de funciones críticas tras un incidente, la recuperación ante desastres (DR) se centra específicamente en los componentes TI. Elementos como el Tiempo Objetivo de Recuperación (RTO) y el Punto Objetivo de Recuperación (RPO) son métricas cruciales que miden la efectividad de estos planes.
En Europa, y específicamente en España, se observa una inversión considerable en estos planes, con empresas dedicando hasta un 25 % de sus presupuestos para evitar consecuencias graves por pérdidas de datos. Las estadísticas señalan que el 76 % de las empresas han experimentado pérdidas de datos recientemente, resaltando la urgencia de mantener actualizados los DRPs.
El auditor interno desempeña un rol crítico en la validación de estos planes, verificando áreas clave como la gobernanza, evaluación de riesgos, pruebas, copias de seguridad y comunicación. La conexión con los BCP es integral, siendo la DR un componente fundamental dentro de un marco más amplio que aborda la gestión de incidentes y la ciberseguridad.
No existe un plan universal para la DR, pero a menudo se fundamenta en tres estrategias: prevención, detección y corrección. En España, se enfatiza el envío de respaldos semanales off-site y el uso de redes de área de almacenamiento (SAN) multisitio para asegurar la disponibilidad inmediata.
Pese a las críticas por costos elevados y fallos en la implementación, el auge del cloud computing ha impulsado soluciones como el Disaster Recovery as a Service (DRaaS), ofreciendo recuperación más ágil y económica. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con la compatibilidad de aplicaciones antiguas y la necesidad de garantizar la confidencialidad de los datos.
Francia, con regulaciones específicas, subraya la importancia de diferenciar entre continuidad planificada y recuperación post-interrupción. Las auditorías en este contexto son fundamentales para asegurar que los planes sean probados y actualizados regularmente, alineando la infraestructura TI con objetivos empresariales más amplios.
En un entorno cambiante con amenazas diversas, estas auditorías no solo validan sino que optimizan la resiliencia organizativa, asegurando que las empresas estén preparadas para enfrentar lo inesperado.
Más información y referencias en Noticias Cloud.