Un grupo selecto de empleados públicos, que aseguraron sus posiciones en el proceso selectivo del verano pasado, se encuentra inmerso en una intensa fase de capacitación dentro del marco de la Capacitación Integral Docente. Este es un requisito indispensable que deben cumplir antes de recibir su nombramiento como funcionarios de carrera. La formación, principalmente práctica, se lleva a cabo en diversas Direcciones de Área Territorial de Educación y está a cargo de alrededor de 70 profesionales del Servicio de Urgencia Médica autonómico (SUMMA 112), que incluye tanto a enfermeros como a técnicos de emergencias sanitarias.
El impulso formativo no se queda en las aulas físicas; un aula virtual proporcionada por SUMMA 112 aloja un manual teórico que se convierte en la base para los talleres presenciales. Los participantes en estos talleres se entrenan en el reconocimiento de paradas cardiorrespiratorias y en los pasos a seguir tanto en menores como en adultos. El uso de desfibriladores externos semiautomáticos, equipamiento estándar en todos los centros públicos madrileños, forma parte esencial del entrenamiento, así como la implementación de maniobras para la desobstrucción de la vía aérea por cuerpos extraños en personas de todas las edades.
Esta serie de acciones subraya la eficaz colaboración entre distintas consejerías del Ejecutivo autonómico, destacadamente entre las áreas de Educación, Ciencia y Universidades y Sanidad. El esfuerzo conjunto comenzó en 2019, cuando la formación inicial, igualmente liderada por SUMMA 112, marcó un hito con la capacitación de docentes de centros públicos de Primaria y Secundaria tras el despliegue de desfibriladores en sus instalaciones.
El proyecto “Aprendiendo a salvar vidas” se erige como un destacado ejemplo de estas sinergias interinstitucionales. Emprendido a partir del curso 2021/22, gracias a una común iniciativa con la Fundación Mapfre, el programa se ha propuesto difundir el conocimiento sobre maniobras de soporte vital básico a más de 600 profesores y maestros. Los talleres prácticos, una vez más bajo la tutela de profesionales del SUMMA 112, no solo benefician a los docentes, sino que trascienden al entorno escolar al incorporar un programa de actividades para que los mismos estudiantes adquieran competencias en resucitación cardiopulmonar. Hasta la fecha, más de 20,000 alumnos han participado activamente en estas sesiones de aprendizaje que podrían marcar la diferencia en situaciones críticas.
La continuidad de estos programas formativos refleja un compromiso sostenido hacia la seguridad y preparación de la comunidad educativa madrileña, donde las habilidades para salvar vidas pasan a formar parte de la formación integral de escolares y educadores por igual.