En un sorprendente giro de los cuartos de final del Mundial de Clubes, el Fluminense se impuso por 2-1 al Al Hilal, eliminando así a los saudíes en un tenso encuentro celebrado en Orlando. Este enfrentamiento, destacado por ser el único sin representación europea en la fase, vio a los brasileños avanzar gracias a los goles de Matheus Martinelli y Hércules, sellando su pase a las semifinales y asegurando un premio económico importante. La asistencia al partido estuvo marcada por la falta de lleno total del estadio, a pesar de las entradas asequibles de 11 euros, reflejando el reto de captar la atención en un torneo global de estas características.
El encuentro comenzó con un emotivo homenaje a Diogo Jota, marcando el tono en un día caluroso que afectó el ritmo del juego. Bajo la dirección estratégica de Renato Gaucho, el Fluminense supo desactivar el peligroso contraataque del Al Hilal, que había sido su baza frente al Manchester City. Aunque los saudíes, dirigidos por Simone Inzaghi, lograron igualar el marcador temporalmente a través de un gol de Marcos Leonardo, el Fluminense mantuvo el control del partido. Con un equipo compuesto por jugadores sudamericanos y liderados en defensa por veteranos como Fábio y Thiago Silva, los brasileños gestionaron la presión y aseguraron la victoria gracias al decisivo gol de Hércules en la segunda mitad.
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