El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un ambicioso plan para transformar el transporte público de la ciudad con la introducción de 500 nuevos autobuses eléctricos en los próximos dos años. Esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para reducir las emisiones de gases contaminantes y modernizar el sistema de transporte urbano. El alcalde ha destacado que esta iniciativa no solo mejorará la calidad del aire, sino que también ofrecerá un servicio más eficiente y silencioso para los ciudadanos. La primera fase del proyecto comenzará en el próximo trimestre con la implementación de 200 autobuses, centrándose en las rutas más transitadas y en la renovación de la flota actual.
Además, el plan contempla la creación de nuevos carriles exclusivos para autobuses y el fortalecimiento de la infraestructura de carga eléctrica en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. Se espera que estas mejoras fomenten un mayor uso del transporte público, reduciendo así el tráfico vehicular y la congestión en Madrid. Las autoridades han asegurado que se destinarán recursos significativos para la capacitación de los conductores y el mantenimiento de las nuevas unidades, con el fin de garantizar un servicio óptimo. Con estas acciones, Madrid avanza hacia el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad, buscando posicionarse como una metrópoli responsable y comprometida con el medio ambiente.
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