La flor de nochebuena, conocida científicamente como Euphorbia pulcherrima, es un símbolo indiscutible de las celebraciones navideñas en todo el mundo, pero sus raíces se encuentran profundamente ancladas en la cultura y el entorno geográfico de México. Originaria de este país, su historia está marcada por etapas significativas que reflejan su transformación de un elemento con usos y simbolismos prehispánicos a un icono moderno de la Navidad. En la era prehispánica, la nochebuena, o cuetlaxóchitl en náhuatl, tenía aplicaciones rituales y medicinales, y fue mencionada en importantes documentos históricos, como la obra de fray Bernardino de Sahagún. Asociada con las diosas madres y las ofrendas, su presencia destacaba en la vida cotidiana de los pueblos indígenas. A partir del siglo XVII, con la llegada de los franciscanos a Taxco, Guerrero, la planta comenzó a vincularse con las festividades cristianas al servir de adorno en los belenes, lo que sembró las primeras semillas de su asociación con la Navidad.
El impacto de la flor de nochebuena se extendió más allá de las fronteras mexicanas en el siglo XIX, cuando Joel Roberts Poinsett, botánico y diplomático estadounidense, exportó la planta a Estados Unidos. Desde su exitosa introducción en el jardín botánico de Bartram en Filadelfia, su cultivo se expandió y popularizó en el país, especialmente tras los esfuerzos del horticultor Paul Ecke en California, quien la comercializó como una flor típica de Navidad. La investigadora Laura Trejo, de la UNAM, destaca la importancia de Guerrero como origen de las variedades más cercanas genéticamente a las cultivadas actualmente. Hoy en día, la nochebuena no solo es un símbolo navideño en México y Estados Unidos, sino que también se celebra a nivel nacional cada 8 de diciembre en México y 12 de diciembre en Estados Unidos. La doctora Trejo insiste en que su belleza y significado deben ser reconocidos globalmente, porque su historia no es solo una travesía botánica, sino también un testimonio cultural profundamente arraigado en la identidad mexicana.
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