En un polémico episodio durante la celebración del título de La Liga por parte del FC Barcelona, el equipo del Espanyol activó el sistema de riego del estadio. El incidente ocurrió justo cuando varios jugadores del Espanyol se acercaban a los del Barcelona para expresar su descontento por la celebración en el césped, lo que aumentó la tensión entre ambos equipos. Este acto fue interpretado por muchos como una estrategia para interrumpir el festejo de los azulgranas, quienes acababan de asegurarse el campeonato.
La situación generó una ola de reacciones en redes sociales, con aficionados y analistas deportivos debatiendo sobre la deportividad del gesto. Algunos consideran que fue una respuesta exagerada y poco profesional, mientras que otros ven en ello una expresión del intenso rivalidad local. Por su parte, directivos del Espanyol y del Barça han optado por no emitir declaraciones oficiales sobre el incidente, al tiempo que La Liga evalúa si se tomarán medidas disciplinarias. La controversia sumó un nuevo capítulo a la histórica rivalidad entre ambos clubes catalanes.
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