Los fisioterapeutas de los centros de salud públicos de la Comunidad de Madrid han llevado a cabo una serie de actividades de educación sanitaria en conmemoración del Día Mundial de la Fisioterapia, celebrado el pasado 8 de septiembre. Este año, las iniciativas se han orientado hacia la promoción de un envejecimiento saludable, así como la prevención de la fragilidad entre la población.
Estas actividades, desarrolladas en diversos puntos de la región, han buscado concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener prácticas cotidianas que favorezcan una buena calidad de vida en las etapas avanzadas de la vida. Estableciendo énfasis en el ejercicio físico regular, la alimentación balanceada y la importancia de una atención temprana, los fisioterapeutas han subrayado su papel esencial en el ámbito de la salud pública.
Durante las jornadas, se han realizado talleres informativos en centros de salud, enfocados en ofrecer herramientas prácticas para que las personas mayores puedan incorporar rutinas saludables en su día a día. Además, se han habilitado espacios para consultas y se han proporcionado recomendaciones personalizadas a los asistentes.
La prevención de la fragilidad es un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años, dado el progresivo envejecimiento de la población. Los fisioterapeutas han destacado que, al fortalecer la musculatura y mejorar el equilibrio, se reducen significativamente las caídas y lesiones, contribuyendo a una mayor autonomía y bienestar en la vejez.
Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo continuo de los profesionales de la fisioterapia por integrar sus servicios dentro de la estrategia de salud preventiva, promoviendo la educación y concienciación desde una perspectiva multidisciplinaria.
Los organizadores señalaron que el impacto positivo de estas actividades se refleja en un mayor conocimiento y empoderamiento de las personas mayores, quienes se muestran más dispuestas a adoptar medidas proactivas en favor de su salud. Además, subrayaron la importancia de que las políticas públicas sigan apoyando este tipo de programas para asegurar un acceso equitativo a la atención y promoción de un envejecimiento activo en toda la comunidad.
