Cuatro menores, cuyas edades oscilan entre los 11 y 15 años, desaparecieron el pasado 8 de diciembre en el sur de Guayaquil, generando una intensa búsqueda por parte de las autoridades y una profunda preocupación en la comunidad local. Desde su desaparición, las fuerzas de seguridad han intensificado los operativos, y se ha activado una alerta Amber con el objetivo de recabar cualquier información que pueda conducir a su paradero. En medio de la incertidumbre, las familias de los niños, visiblemente consternadas, han solicitado colaboración ciudadana a través de diversos medios de comunicación, apelando a cualquier dato que pueda ser relevante.
La desaparición de los menores ha conmocionado a la población de Guayaquil, desatando una serie de protestas y vigilias organizadas por vecinos y colectivos en apoyo a las familias afectadas. Las autoridades han recibido múltiples llamadas y pistas, las cuales se están investigando exhaustivamente. Este hecho ha vuelto a poner en relieve las falencias del sistema de seguridad en la región, llevando a funcionarios locales a prometer mejoras en los mecanismos de protección y búsqueda. Por el momento, el paradero de los menores sigue siendo un misterio, y la comunidad sigue esperanzada en lograr un pronto y seguro desenlace.
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