La Oficina de Investigaciones Especiales de Estados Unidos ha abierto una investigación contra Jack Smith, el antiguo fiscal especial que lideró dos investigaciones federales contra Donald Trump. Smith es sospechoso de haber actuado con motivaciones políticas en esos casos, lo que implicaría una violación de la Ley Hatch, que prohíbe a los funcionarios federales participar en actividades políticas. Designado en 2022 por el entonces secretario de Justicia Merrick Garland, Smith examinó la supuesta interferencia de Trump en las elecciones presidenciales de 2021 y el manejo indebido de documentos clasificados en la residencia de Mar-a-Lago. Ambas investigaciones resultaron en imputaciones contra Trump, pero fueron desestimadas tras su victoria electoral en noviembre.
A pesar de la renuncia de Smith en enero, tras la decisión de no continuar con los casos debido a la política del Departamento de Justicia de no procesar a los mandatarios en funciones, él afirmó que las pruebas reunidas eran sólidas. La actual investigación sobre Smith fue solicitada por el senador republicano Tom Cotton, cercano a la administración actual. Si la Oficina concluye que Smith violó la ley, el asunto será remitido al presidente, pudiendo resultar en una reprimenda o cese laboral, aunque es raro que se emprendan acciones penales. Durante su campaña, Trump alegó que las investigaciones eran una «caza de brujas» organizada por su predecesor, Joe Biden.
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