En un alarmante reconocimiento de la precaria situación de los derechos humanos en Colombia, la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, destacó que el país sudamericano es considerado el más peligroso del mundo para los defensores de derechos humanos. Durante un informe sobre la judicialización de delitos contra líderes sociales, Camargo reveló que, entre enero de 2016 y diciembre de 2024, se registraron 1.372 asesinatos de líderes sociales, aunque la cifra podría ser mayor debido al subregistro. La fiscal señaló las «falencias» y «limitaciones» en las investigaciones, además de las barreras de acceso a la justicia en zonas con alta violencia, y urgió a que esta crisis se convierta en una prioridad del debate nacional.
Este sombrío panorama se ve respaldado por cifras recientes de organizaciones internacionales. Un informe de la ONG Front Line Defenders en 2024 posicionó a Colombia como el país más letal para defensores de derechos humanos, contabilizando 142 decesos colombianos de un total de 300 a nivel mundial. La situación continúa siendo crítica en 2025, con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportando 22 líderes sociales asesinados en lo que va del año. Zonas rurales afectadas por conflictos armados y economías ilícitas, como Cauca, Putumayo y Nariño, siguen siendo las más peligrosas, enfatizando la urgencia de medidas efectivas para detener esta ola de violencia.
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