El reciente Digital Sovereignty Index (DSI) ha revelado una imagen clara de las desigualdades globales en el uso de herramientas digitales autoalojadas, cruciales para la independencia tecnológica. Con la computación en la nube en auge y las preocupaciones sobre el control de datos personales en aumento, la pregunta sobre quién controla realmente nuestra infraestructura digital gana protagonismo entre gobiernos, empresas y ciudadanos.
El índice, que evalúa el uso de software libre autoalojado en más de 50 países, muestra que Europa lidera esta carrera, aunque con marcadas disparidades internas. Finlandia, con una puntuación de 64,5, encabeza la lista, seguida por Alemania y Países Bajos. Estas naciones están optando por alternativas propias en lugar de depender de gigantes tecnológicos como Google y Microsoft.
En el extremo opuesto, España e Italia revelan una preocupante brecha entre discurso y acción con puntuaciones de 7,01 y 6,49 respectivamente, muy por debajo del promedio europeo de 16,3. A pesar de iniciativas conocidas como Gaia-X, la dependencia de infraestructuras extranjeras persiste.
El informe también resalta paradojas en regiones como Suecia y Dinamarca, países altamente digitalizados pero con baja adopción de herramientas autoalojadas. En contraste, Suiza y Austria superan la media de la UE, mostrando un mayor compromiso con la gestión independiente de datos.
Fuera de Europa, no deja de sorprender la posición de Estados Unidos con 14,88 puntos, donde la adopción de herramientas soberanas sigue siendo débil. Los países como India, México y Nigeria se encuentran en los últimos lugares del índice.
El DSI enfoca en la adopción real de servidores de software libre, especialmente utilizado por pequeños negocios, asociaciones y ciudadanos, dejando de lado las políticas gubernamentales. Esto explica por qué en Alemania, la soberanía digital es más prevalente entre los ciudadanos que en el sector público.
La Unión Europea enfrenta un déficit en servicios digitales que alcanzó los 148.000 millones de euros en 2024 frente a Estados Unidos, según el informe. Expertos como Harald Wehnes instan a una «Zeitenwende digital», mientras otras voces claman por una «soberanía tecnológica abierta» para fomentar la innovación.
En palabras de Frank Karlitschek, CEO de Nextcloud, la soberanía digital trata de tomar el control del servidor que almacena nuestra información. El informe concluye que no se logra con intenciones, sino con infraestructuras reales y una voluntad colectiva de retomar el control de nuestros datos.
Más información y referencias en Noticias Cloud.