La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, junto a la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, presentaron hoy los renovados murales del Oratorio de la Casa de la Villa. Tras nueve meses de trabajo y una inversión de 241.000 euros, culmina una restauración esencial para la preservación de la obra de Antonio Palomino, un tesoro pictórico del barroco español datado en 1696.
Esta intervención, liderada por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano del Ayuntamiento, enfrentó desafíos derivados de factores ambientales y previas restauraciones ineficaces, que deterioraron varias escenas. La restauración buscó devolver su forma original a los murales, especialmente dañados por filtraciones y capas de repintes que habían oscurecido su esencia.
El proyecto, llevado a cabo por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, se centró en la limpieza y restauración cromática, eliminando sales y consolidando el soporte mural. Ahora, el Oratorio luce con el brillo y equilibrio de color concebidos por Palomino, con las escenas nuevamente legibles.
Para celebrar la restauración, se han organizado jornadas de puertas abiertas, ofreciendo a los ciudadanos la oportunidad de descubrir uno de los patrimonios más valiosos del centro histórico. Desde el 10 de mayo al 6 de julio, se han programado 162 visitas guiadas, disponibles los fines de semana para grupos de 25 personas, previa inscripción en la web reservaspatrimonio.es.
La Casa de la Villa, un legado arquitectónico de Felipe IV, refleja la historia de Madrid a través de sus muros, portadas barrocas y majestuosos interiores como el Patio de Cristales y el Salón de Sesiones. El Oratorio, bajo la antigua Torre del Reloj, alberga ahora las obras restauradas de Palomino, quien unió su talento al legado de maestros como Claudio Coello y Luca Giordano, plasmando en frescos la rica historia espiritual y monárquica de la capital española.