El Ayuntamiento de Madrid ha completado la delicada tarea de conservación y restauración de la emblemática Fuente de Neptuno, tras meses de minucioso trabajo que comenzó en octubre de 2024. Con la retirada de los andamios, los madrileños y turistas podrán volver a disfrutar de este histórico monumento, que el año pasado fue incluido en el listado de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La intervención se llevó a cabo bajo un esquema de colaboración público-privado, una estrategia que ha permitido abordar los problemas de deterioro que afectaban a la fuente. Entre estos, destacaban daños en los morteros de reintegración, fisuras en la piedra y presencia de biodeterioro, así como depósitos de sales causadas por la humedad y el tránsito constante de vehículos en la zona.
El Ayuntamiento detectó la urgente necesidad de estos trabajos debido a la alteración que experimentaba la fuente a causa de diversos agentes ambientales, como la lluvia, el viento y las fluctuaciones de temperatura. A ello se sumaba la polución propia de estar ubicada en un área de tráfico intenso, lo que había acelerado el proceso de deterioro de este preciado bien cultural y artístico.
La restauración incluyó una limpieza profunda y la consolidación de los materiales originales, así como la eliminación de los depósitos perjudiciales, garantizando así su integridad a largo plazo. Antes de iniciar las obras, se realizaron estudios detallados para conocer la composición y estado de los materiales, permitiendo una intervención respetuosa y ajustada a las necesidades específicas del monumento.
Estas labores han sido gestionadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Madrid, en un esfuerzo por mantener y poner en valor los bienes culturales de la ciudad. Con la restauración concluida, la Fuente de Neptuno no solo recupera su esplendor, sino que se asegura su conservación para las futuras generaciones que visiten este rincón icónico de la capital española.