La entidad liderada por Carlos Torres ha comunicado que no existen «factores de interés general afectados por la operación» reciente. Este pronunciamiento busca disipar preocupaciones respecto a cualquier impacto negativo que la transacción pudiera tener en el entorno económico o social. La organización asegura haber trasladado estas consideraciones a las autoridades correspondientes, garantizando transparencia y cumplimiento normativo en el proceso.
El comunicado se enmarca en un contexto de vigilancia estrecha por parte de reguladores, quienes suelen exigir una evaluación detallada del impacto de operaciones de gran escala. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre la transacción, la entidad parece estar centrada en evitar cualquier tipo de controversia, reforzando su compromiso con prácticas empresariales responsables.
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