En un certamen educativo que fusiona tecnología e historia, estudiantes de segundo y tercer ciclo de Educación Primaria han transformado Minecraft en una herramienta para redescubrir y poner en valor el patrimonio cultural de sus localidades. Durante el concurso, los participantes investigaron, diseñaron y recrearon espacios históricos de sus pueblos y ciudades, combinando habilidades digitales con una inmersión en su propia historia.
La iniciativa, lanzada en febrero, busca incentivar el conocimiento del patrimonio local a través del juego, integrando técnicas de documentación tradicionales con desafíos tecnológicos. El reto consistía en reconstruir un monumento local en Minecraft y generar un entorno alrededor de ese elemento, haciendo hincapié en el aprendizaje creativo y colaborativo.
En esta primera edición participaron 2.550 niños de 30 colegios ubicados en nueve municipios de la región, incluyendo lugares como Alcalá de Henares, Aranjuez y Madrid, entre otros. Los estudiantes se organizaron en 102 equipos, cada uno guiado por un profesor, para resolver diversas misiones durante estos meses de competencia.
La jornada decisiva del campeonato tuvo lugar en el Centro de Innovación regional, con cerca de 200 niños presentes y el resto conectados por videoconferencia desde sus colegios. Los alumnos se enfrentaron al reto final de construir una sede Minecraft para Digitaliza Madrid, documentándose con materiales como planos y entrevistas.
Miguel López-Valverde, consejero de Digitalización, asistió al evento y destacó la habilidad demostrada por los estudiantes al combinar la investigación con el uso educativo de la tecnología. Subrayó la importancia de estas iniciativas para fomentar talento, creatividad y trabajo en equipo, equilibrando las herramientas analógicas con las digitales.
Este certamen no solo ha permitido a los niños explorar su entorno cultural de manera innovadora, sino que ha reafirmado el papel de la tecnología como un aliado esencial en la educación.