Sergio Llull, a los 37 años, anunció su retirada de la selección española de baloncesto, marcando el fin de una era para el equipo. Con su baja, desaparece el último gran representante de una generación dorada que incluyó a leyendas como los hermanos Gasol, Calderón y Navarro. Llull fue un pilar en la conectividad del equipo a lo largo de su carrera, contribuyendo a la obtención de siete medallas en 173 partidos internacionales, incluyendo los oros europeos de 2009, 2011 y 2015, y el mundial en 2019. En una ceremonia emotiva en el Museo de la Federación Española, Llull, rodeado de sus compañeros, expresó el honor que significó representar a España y la importancia de ser parte de «La Familia», un grupo unido y exitoso.
El anunció no solo resalta la pérdida de un jugador clave y carismático, conocido por su valentía en momentos críticos, sino que también pone de relieve el imprescindible relevo generacional en el baloncesto español. Con miras a los Juegos de Los Ángeles 2028, nuevas figuras como Santi Aldama y Sergio de Larrea comienzan a emerger. Mientras Llull continúa su carrera con el Real Madrid, su ausencia en la selección nacional simboliza el cierre de una etapa inolvidable para el baloncesto español, haciendo espacio para las voces y talentos emergentes que buscarán mantener el legado de éxito del equipo.
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