Miles de personas se congregaron ayer en el centro de la ciudad para manifestarse en contra de la violencia y a favor de una paz duradera. Durante el evento, se escucharon proclamas como «Por el fin del genocidio», «por una paz justa» y «alto el fuego definitivo». La protesta puso de relieve el descontento popular con los conflictos actuales y enfatizó la necesidad de un cambio significativo. La manifestación fue una llamativa muestra de solidaridad y un llamado urgente a las autoridades para tomar acciones decisivas.
El punto culminante de la marcha fue la lectura de un manifiesto por parte de la periodista Lucía Méndez, quien instó a los ciudadanos a «echarse a la calle para transformar la indignación en una acción». Su intervención buscó movilizar a la población a convertir su frustración en pasos concretos hacia un futuro sin violencia. La iniciativa recibió una amplia cobertura mediática y destacó por su capacidad de unir a personas de diversas edades y orígenes en torno a un objetivo común: alcanzar una paz justa y duradera.
Leer noticia completa en El Mundo.