El pasado lunes 28 de abril, un apagón masivo sorprendió a la península ibérica y partes de Europa, dejando a miles en la oscuridad. En lugar de cundir el pánico entre aquellos que se encontraban trabajando, estudiando, o simplemente caminando, la población decidió disfrutar del buen tiempo. En Madrid, las plazas se llenaron de personas que aprovecharon para relajarse en las terrazas de los bares, disfrutando de bebidas aún frías y música que transformó el inesperado corte eléctrico en una fiesta improvisada. La falta de electricidad llevó a situaciones curiosas, como personas usando cascos de papel de plata, y la solidaridad se hizo presente cuando bares y tiendas regalaron comida y helados antes de que se echaran a perder.
El regreso paulatino del internet provocó que numerosos ciudadanos buscaran conectarse, pero mientras tanto, la escena en las calles fue de celebración. La espontaneidad y el sentido de comunidad destacaron, con gente cantando y bailando al sol. Al restablecerse la electricidad, las ciudades estallaron en aplausos y entusiasmo, aunque el ambiente festivo no se disipó. Un video de este singular día, compartido por Jaime Nyst, se viralizó en TikTok, capturando el espíritu positivo de los afectados. Testimonios resaltan cómo, a pesar de la adversidad, se vivió una jornada memorable en la que adultos y niños disfrutaron juntos, destacando la resiliencia y buen humor de la comunidad.
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