La Feria de San Isidro 2025 se perfila como un evento que mantiene su esencia tradicional a la vez que enfrenta críticas por su falta de innovación y riesgos. Durante un mes completo, la feria taurina de Madrid, largamente celebrada como la «capital mundial del toreo», ofrece a toreros la oportunidad de destacar en un entorno donde el prestigio y la carrera dependen tanto de la habilidad como de la suerte. A pesar de las ausencias notables y las críticas recurrentes sobre el negocio taúrico por su opacidad y compromisos preferenciales, la organización por parte de Simón Casas y Rafael García Garrido ha logrado presentar un cartel que cumple con las expectativas mínimas del sector, aunque carece de emociones sorprendentes.
Por otro lado, el evento ha ganado notoriedad con la incorporación de Victoria Federica de Marichalar como la imagen de la Feria de San Isidro. Su nombramiento, recibido con escepticismo por algunos sectores que lo consideran una frivolidad, ha colocado a la joven en el centro del espectáculo. A pesar de que su elección pueda romper con la tradicional seriedad del ambiente taurino, existen dudas sobre si su perfil es apto para atraer a las nuevas generaciones. La gala de presentación, bajo el lema ‘Madrid por montera’, incluyó una fastuosa celebración con la presencia de importantes figuras políticas y retransmitida por Telemadrid, confirmando que, a pesar de las críticas, la feria sigue siendo un evento social destacado en la capital española.
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