Brigitte Bardot, ícono de la liberación sexual de las mujeres en los años 60, ha expresado su desacuerdo con el feminismo en una reciente entrevista donde defiende a actores acusados de agresiones sexuales. A sus 90 años, la actriz critica los procesos judiciales contra figuras como Nicolas Bedos, condenado por agresiones, y Gérard Depardieu, cuyo caso aún está pendiente. Bardot considera que los escándalos han arruinado sus carreras, sugiriendo que el talento debería ser valorado por encima de esos errores.
Retirada del cine durante más de medio siglo, Bardot reside en Saint Tropez y continúa su labor en defensa de los animales. Aunque se muestra satisfecha con su salud aludiendo a su apariencia, confiesa que ha sentido las restricciones de su fama, que le han llevado a ser «prisionera de sí misma». La actriz lamenta que su estatus la haya apartado de experiencias cotidianas como acudir a un café, una simple actividad que genera expectativas y atención sobre su figura.
Leer noticia completa en 20minutos.