En la clausura de la conferencia de embajadores, el Jefe del Estado enfatizó la importancia de la continuidad del compromiso democrático, destacando que esta no debe considerarse únicamente como un logro histórico alcanzado en un momento puntual. Durante su intervención, recordó que la democracia requiere un esfuerzo constante y meticuloso, siendo un proceso que demanda atención y trabajo diario. Este evento, centrado en analizar las principales líneas de acción y cooperación en política exterior, sirvió como plataforma para reiterar el papel fundamental de los embajadores en la representación y defensa de los valores democráticos a nivel internacional.
Además, el Jefe del Estado subrayó que la labor diplomática va más allá de las cuestiones políticas, englobando también aspectos económicos, culturales y sociales que refuerzan las relaciones internacionales. Destacó la necesidad de que los embajadores sean defensores activos de la democracia, un sistema que, según sus palabras, debe adaptarse y evolucionar ante los nuevos desafíos globales. Al finalizar su discurso, hizo hincapié en el rol de estos representantes como puentes para fomentar el entendimiento y el respeto mutuo entre las naciones, promoviendo un entorno de estabilidad y paz que es esencial para el desarrollo de sociedades democráticas sólidas y resilientes.
Leer noticia completa en El Mundo.