A tres días de la controvertida apertura del año judicial, Alberto Núñez Feijóo reafirma su decisión de no participar en el acto y expone las medidas que implementará si accede a la Moncloa. Entre sus propuestas, se destaca la necesidad de evitar que un fiscal general del Estado, que esté bajo investigación, se dirija a los magistrados que lo están indagando. Feijóo busca delinear un nuevo marco con el que modificar tanto el proceso de nombramiento como el cese del fiscal general, a través de una reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal.
En su plan, el líder opositor sugiere que la designación del fiscal general requiera el «visto bueno» del Consejo General del Poder Judicial, rompiendo así con el modelo actual que depende exclusivamente del Gobierno. Además, propone que el fiscal general sea destituido automáticamente si es investigado por el Tribunal Supremo. Estas iniciativas forman parte de un plan de regeneración democrática presentado en 2022, que Feijóo se ha comprometido a actualizar para responder a los recientes acontecimientos.
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