En su reciente visita a la Comunitat Valenciana, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, manifestó su intención de posicionarse como un defensor de la causa valenciana, coincidiendo su visita con el homenaje a la Transición de Pedro Sánchez. Feijóo aprovechó la ocasión para presentar una proposición de ley de ayudas a los afectados por las riadas, conocidas como la DANA, destacando así su enfoque en el presente frente a lo que describe como una atención del Gobierno a temas del pasado. Esta maniobra busca no solo captar el apoyo de los valencianos, sino también evidenciar un supuesto abandono de la región por parte de Moncloa, lo cual podría ser utilizado como argumento electoral en todo el país.
La elección estratégica de la visita y su distanciamiento calculado de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, refleja ciertas tensiones internas y la búsqueda de Feijóo por evitar cualquier incidente que pueda menoscabar su imagen. Aunque elogió a Mazón por su compromiso con la reconstrucción, su movimiento también sugiere un intento de reposicionamiento dentro del partido, provocando cuestionamientos sobre el futuro del liderazgo regional. A su vez, evidencia la urgencia que siente el Partido Popular por afianzar su presencia en una comunidad clave y alejarse de cualquier percepción de abandono, ante los diferentes ritmos políticos que marcan las agendas de Madrid y la Comunitat Valenciana.
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