En la última sesión de control del año en el Congreso de los Diputados, la fricción política se intensificó al máximo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. En un intercambio que careció de la esperada tregua navideña, ambos líderes aprovecharon la ocasión para ofrecer sus respectivas evaluaciones del año. Feijóo sintetizó la gestión del Gobierno socialista como «12 meses, 12 causas», mientras que Sánchez replicó que el año concluye «como empezó: ustedes con el bulo y nosotros con el BOE». Este enfrentamiento se dio en un contexto marcado por las acusaciones mutuas y la creciente tensión en torno al Poder Judicial.
El debate se calentó aún más cuando Feijóo cuestionó a Sánchez sobre la percepción del Poder Judicial, sugiriendo que los jueces «no han completado la Transición». En respuesta, Sánchez recordó que no fue él, sino sus rivales políticos, quienes en su momento describieron al Tribunal Constitucional como el «cáncer del Estado de derecho». Esta confrontación coincidió con la citación judicial de Begoña Gómez, esposa del presidente, por lo que Feijóo arremetió señalando que tanto Sánchez como su pareja probablemente eviten dar explicaciones públicas y judiciales pronto. Así, la sesión se cerró con una evidente falta de consenso y augurando un año entrante cargado de desafíos similares.
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