En una reciente reunión de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, presidente de la formación, criticó al Gobierno por, según él, utilizar recursos del Estado en beneficio personal del presidente Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez. Feijóo expresó su preocupación por el uso de asesores estatales pagados con fondos públicos para asistir a Gómez en sus negocios privados, sugiriendo que esta situación es un claro ejemplo de tráfico de influencias y corrupción. Las críticas surgen en un contexto de creciente tensión política, especialmente después de las declaraciones que hizo Sánchez desde Moncloa tras las trágicas inundaciones que afectaron recientemente a la provincia de Valencia y Castilla-La Mancha.
Además, el papel de Cristina Álvarez, directora de Moncloa asignada a la Secretaría de Presidencia, ha sido destacado debido a sus fuertes vínculos con la pareja presidencial. Según reportes, Álvarez, quien trabajó previamente con Sánchez y Gómez en Inmark, fue a Moncloa para gestionar los proyectos privados de la esposa del presidente, llevando consigo un sueldo público. Parte de sus funciones incluyó la promoción de una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid codirigida por Gómez, que actualmente está bajo investigación judicial. La controversia ha comenzado a generar un fuerte debate sobre el uso de los recursos públicos y la transparencia en su adjudicación.
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