El jefe del Ejecutivo ha desmentido contundentemente las acusaciones de corrupción que han salpicado al PSOE y a su entorno familiar, calificándolas de «bulos e insidias». Durante una comparecencia ante los medios, el mandatario expresó que estas sospechas carecen de fundamento y son parte de una campaña para desacreditar a su administración. Aseguró que su gobierno se mantiene firme en su compromiso con la transparencia y la legalidad, destacando su historial de gestión como una de las más limpias y eficaces en el contexto europeo.
Además, el líder del Ejecutivo subrayó la estabilidad de su gobierno, describiéndolo como el más «decente y estable» de Europa. Insistió en que estas acusaciones no desviarán su atención de las principales preocupaciones del país, y reafirmó su determinación para continuar trabajando en las reformas necesarias para el progreso de la nación. Concluyó llamando a la ciudadanía a no dejarse influenciar por información no verificada y destacó la importancia de la confianza en las instituciones democráticas.
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