El líder del Partido Popular (PP) ha arremetido contra la formación de extrema derecha en España, acusándola de concentrar sus esfuerzos en atacarlo personalmente en lugar de trabajar en propuestas que promuevan un verdadero cambio en el país. Durante un encuentro en Madrid, el dirigente del PP destacó la falta de iniciativas concretas por parte de sus rivales y señaló que su estrategia se centra en la descalificación y la protesta en lugar del diálogo y la construcción de políticas efectivas. «Le sobran protestas y le faltan propuestas», enfatizó, subrayando la importancia de abordar los problemas nacionales con planteamientos sólidos y bien fundamentados.
En contraste, el líder popular defendió su visión centrada en políticas constructivas que buscan el crecimiento económico y el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Afirmó que el enfoque del PP está orientado hacia la generación de soluciones viables que beneficien a todos los ciudadanos, en vez de recurrir a la retórica divisiva. Esta controversia surge en un contexto político tenso, donde la pugna entre formaciones por captar el apoyo de los votantes se intensifica en el periodo preelectoral. La reacción del líder del PP marca una clara distancia de la estrategia adoptada por sus adversarios, a quienes insta a presentar propuestas concretas en lugar de mantener una actitud confrontativa.
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