El líder del Partido Popular (PP) ha emitido fuertes acusaciones de corrupción contra varias figuras políticas y cercanas al partido en el poder, destacando que estas actividades delictivas no son fabricadas. En un discurso enérgico, señaló directamente a Koldo y Ábalos, además de mencionar a Begoña Gómez y David Sánchez como implicados en una red de corrupción. Según sus declaraciones, era «imposible haber delinquido» sin la participación de estos individuos, resaltando el dinero en sobres que presuntamente circulaba por Ferraz, sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Este pronunciamiento se produce en un contexto de creciente tensión política, donde las acusaciones y contraacusaciones por corrupción ocupan un lugar central en el debate público. El partido de oposición busca capitalizar estos escándalos para cuestionar la integridad del gobierno y sus asociados, instando a que se tomen medidas legales y políticas contundentes. Por su parte, los aludidos y el gobierno central aún no han respondido oficialmente a estas graves acusaciones, incrementando la expectativa sobre posibles repercusiones en el panorama político nacional.
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