Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha comentado con poca sorpresa los mensajes críticos que Pedro Sánchez envió a José Luis Ábalos en 2020. En estos mensajes, Sánchez pedía a Ábalos que contactara tras una entrevista para cesar las críticas desde dentro del partido. García-Page reconoció que las relaciones entre las distintas direcciones del PSOE no siempre han sido cordiales, y aunque las discusiones con Ábalos fueron mínimas, con su sucesor, Santos Cerdán, ha mantenido un tono más amable. Subrayó la existencia de tensiones internas, describiendo una brecha considerable abierta desde 2015, lo que ha llevado a discrepancias que, aunque incómodas, no sorprenden dado el contexto político.
García-Page destacó que los mensajes divulgados por El Mundo confirman la cercana relación entre Sánchez y Ábalos, señalada por muchos en su momento. Resaltó que durante el período posterior a la reelección de Sánchez en 2017, existía una notable intolerancia hacia las críticas. Afirmó que él y otros presidentes autonómicos han mantenido sus posturas críticas basadas en un código de valores, siendo inmunes a las descalificaciones personales. García-Page aseguró que su posición no ha variado a lo largo de los años, reafirmando su compromiso de seguir expresando opiniones aunque resulten incómodas para algunos sectores del partido.
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