La Federación Empresarial de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (FEFCAM) ha expresado su profunda preocupación ante el anuncio de un posible impago de las facturas farmacéuticas por parte de la Administración en la Comunidad Valenciana. FEFCAM advierte que esta situación podría tener implicaciones económicas, además de plantear cuestiones de justicia, responsabilidad institucional y sostenibilidad del modelo sanitario.
La federación subraya que cualquier alteración en el modelo de oficina de farmacia podría tener consecuencias graves e inmediatas en la salud pública, afectando especialmente a los colectivos más vulnerables. Pacientes crónicos, polimedicados o dependientes dependen de un suministro constante y confiable de medicación, y un fallo en este sistema podría ser perjudicial para ellos.
Álvaro Carmena, presidente de FEFCAM, ha hecho un llamado urgente a las autoridades para buscar soluciones sostenibles, destacando la importancia de preservar el modelo español de farmacia de proximidad. Estas farmacias han demostrado ser fundamentales, especialmente en zonas rurales y durante crisis sanitarias como la pandemia del Covid-19.
Carmena ha insistido en que las oficinas de farmacia deben ser vistas como agentes sanitarios clave, más allá de simples dispensadores de medicamentos. Por ello, FEFCAM ha instado a la sociedad y a los actores políticos a unirse en defensa de las farmacias, que consideran una parte integral del sistema de salud.
La federación ha reafirmado su compromiso con la protección y fortalecimiento del papel de las farmacias en la salud pública. Recordó que su misión es defender el bienestar de las personas y la sostenibilidad del modelo sanitario. Desde hace más de dos décadas, FEFCAM trabaja en representación de más de 400 oficinas de farmacia en Castilla-La Mancha, colaborando con asociaciones provinciales para asegurar la continuidad y calidad de los servicios sanitarios.