En un emocionante desenlace de temporada, el FC Barcelona se coronó campeón de la Liga española, sumando su 28º título con una victoria decisiva en Cornellà. La estrategia de Hansi Flick fue clave para revitalizar al equipo, permitiendo que el talento joven de Lamine Yamal brillara al máximo. Este prodigio de 17 años no solo fue crucial en el ataque, sino que también se ha convertido en el símbolo del proyecto ganador del Barcelona, destacándose en un ambiente cargado de expectativas. La celebración del título fue marcada por un tono de respeto, ya que, tras el pitido final, Flick condujo a sus jugadores hacia los vestuarios, evitando conflictos en el campo y recordando incidentes pasados de invasiones de cancha.
El presidente Joan Laporta y los jugadores como Pedri, Fermín y Raphinha expresaron su satisfacción por el arduo trabajo realizado durante la temporada. Raphinha, en particular, enfatizó la importancia de la confianza y el espíritu de equipo que impulsaron al Barcelona a pesar de los escépticos que dudaron de sus posibilidades a mitad de temporada. Mientras tanto, la actuación del equipo del Espanyol, aunque combativa, no logró detener a un Barcelona motivado. La habilidad de Flick para transformar tácticamente al equipo y el destacado rendimiento de jóvenes talentos establecen un marco optimista para el futuro del club.
Leer noticia completa en El Pais.