Fátima Ofkir, la joven catalana que pasó siete años en una prisión de Omán condenada por tráfico de drogas, ha regresado a España tras ser liberada. Su llegada al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, estuvo marcada por la expectación y posterior desconcierto de sus familiares y amigos, quienes no pudieron recibirla personalmente. Según fuentes del bufete de abogados Vosseler, que lleva su caso, se decidió evitar la exposición pública de Ofkir debido al impacto emocional del reencuentro. A pesar de las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sobre un encuentro privado con sus seres queridos, la madre de Ofkir negó haber visto a su hija y criticó la falta de información.
Ofkir fue condenada en 2018 a cadena perpetua en Omán por posesión de morfina y se encontraba en la cárcel de mujeres de Moscat. Su caso ha sido objeto de intervención por parte de diversas administraciones españolas, pero sin éxito hasta el reciente indulto por parte del sultanato, concedido después del Ramadán. La abogada de la joven criticó que su condena se realizó sin garantías judiciales. Tras su liberación, el ministro Albares destacó la importancia de que Ofkir recupere la tranquilidad y normalidad. Mientras tanto, familiares y amigos siguen esperando ansiosos poder reunirse con ella, lamentando la confusa situación creada durante su llegada.
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