La Comunidad de Madrid ha informado que existe un expediente abierto sobre una menor, pero aclaran que no tenían conocimiento previo de que la joven estuviera sufriendo agresiones sexuales. Las autoridades han señalado que, a pesar de haber expediente, no se había reportado ninguna señal o denuncia específica que indicara situaciones de abuso de este tipo. Esta declaración se produce en un contexto donde la protección de los menores y la eficacia de los protocolos de seguimiento están bajo escrutinio público.
El caso ha generado preocupación respecto a los mecanismos de detección y respuesta ante situaciones de riesgo para menores en la región. La falta de información sobre las agresiones sexuales a las que fue sometida la menor plantea interrogantes sobre las comunicaciones entre las distintas entidades encargadas de la protección infantil. En respuesta, la Comunidad ha destacado su compromiso de revisar y mejorar los procedimientos actuales para evitar que situaciones similares pasen desapercibidas en el futuro.
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