Isabel Miranda de Wallace, una figura emblemática en la lucha contra el secuestro en México, ha fallecido a los 73 años en un hospital de Ciudad de México. Fundadora de la organización Alto al Secuestro, Miranda de Wallace se convirtió en una influyente activista durante el mandato del presidente Felipe Calderón. La prensa local informó que su deceso se produjo luego de que no lograra recuperarse de una intervención quirúrgica. Su activismo, marcado por una intensa campaña contra el crimen, surgió tras el presunto secuestro y asesinato de su hijo Hugo en 2005, un caso que atrajo la atención nacional e internacional y que la impulsó a dedicarse a esta causa con total determinación.
La figura de Miranda de Wallace siempre estuvo rodeada de polémica, pero su impacto en la conciencia sobre la seguridad en México es innegable. Durante más de una década, su organización trabajó incansablemente para visibilizar la problemática del secuestro, un flagelo que afecta a miles de familias en el país. Su legado se mantendrá en la lucha contra el crimen organizado y en las políticas públicas destinadas a mejorar la seguridad ciudadana. Su muerte deja un vacío en el activismo social mexicano, y las reacciones sobre su partida subrayan las divisiones en torno a su persona y su trabajo, reflejando así el complejo escenario de la seguridad en México.
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