Teresa González Murillo, una buscadora incansable de su hermano desaparecido y líder de comerciantes ambulantes en Guadalajara, Jalisco, falleció este miércoles tras ser atacada en su hogar durante un intento de secuestro, según confirmó su colectivo y la Fiscalía de Jalisco. Atacada el pasado 27 de marzo por al menos tres hombres armados que irrumpieron en su casa, Teresa fue gravemente herida en el rostro después de resistirse al intento de secuestro. La Fiscalía de Jalisco está investigando el ataque bajo la suposición de un robo, desestimando que su participación en el colectivo de búsqueda de desaparecidos haya sido el motivo detrás del incidente. Miembros del colectivo «Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco» manifestaron que Teresa había recibido amenazas del crimen organizado y que también se había enfrentado a las autoridades locales, destacando la complejidad de su situación.
La noticia de la muerte de Teresa fue transmitida a su colectivo y familiares a través de reporteros, antes que las autoridades hicieran cualquier comunicación oficial. El incidente realza la peligrosa realidad para las buscadoras y sus familias, que enfrentan amenazas y violencia en su incansable búsqueda de justicia para sus seres queridos. Recientes acontecimientos demuestran un patrón de ataques hacia personas involucradas en la búsqueda de desaparecidos, como en el caso de Lorenza Cano en Salamanca y Magdaleno Pérez Santes en Veracruz, ambos parte de la trágica lista de víctimas en esta crisis de desapariciones en México. A pesar de la gravedad y recurrencia de estos hechos, no hay detenidos ni avances significativos en las investigaciones, lo que subraya la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ante una problemática cada vez más alarmante.
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