Siete años después de haber alcanzado éxito con la película ‘Acorralado’, el director canadiense decidió incursionar en un género completamente diferente con el lanzamiento de la comedia ‘Este muerto está muy vivo’ en 1989. El filme, que rápidamente se convirtió en uno de sus trabajos más célebres, narra la historia de dos jóvenes empleados que descubren un fraude en su empresa y, en un giro inesperado, tienen que hacer lo imposible para convencer a todos de que su jefe, quien en realidad está muerto, sigue vivo durante un fin de semana. Esta película destaca por su humor absurdo y situaciones inverosímiles, ofreciendo una expresión novedosa dentro del cine de comedia de fines de los años ochenta.
‘Este muerto está muy vivo’ se suma al legado del director como una muestra de su capacidad para explorar distintas narrativas y géneros cinematográficos. La película fue recibida con entusiasmo tanto por el público como por la crítica, consolidándose como un clásico de culto con el paso de los años. Parte del éxito radica en el enfoque innovador y el elenco, que logró transmitir carisma y humor necesario para mantener a la audiencia entretenida. Este cambio de rumbo en la filmografía del realizador demostró su versatilidad y disposición para asumir riesgos artísticos, contribuyendo a enriquecer su carrera profesional y el panorama del cine de aquella época.
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