El actor Michael Madsen, célebre por su colaboración con Quentin Tarantino en clásicos como Reservoir Dogs, Kill Bill y Los odiosos ocho, ha fallecido a los 67 años tras un infarto en su hogar de Malibú. Nacido en Chicago, Madsen era hijo de la renombrada guionista y dramaturga Elaine Madsen y hermano de la actriz Virginia Madsen. Su carrera despegó en los años 80 con papeles en películas y series de televisión, y alcanzó la notoriedad en 1992 gracias a su impactante interpretación en Reservoir Dogs.
A lo largo de su trayectoria, Madsen participó en una variedad de cintas, desde producciones de alto presupuesto como Liberad a Willy y Donnie Brasco hasta numerosas películas independientes. Su relación con Tarantino fue clave en su carrera, ya que el director lo eligió para varios de sus proyectos, convirtiéndolo en un rostro familiar en su filmografía. Madsen también incursionó en la saga de James Bond con Muere otro día, y su último trabajo filmado fue Resurrection Road, además de contar con 18 proyectos aún en postproducción. Su legado en la industria del cine deja una huella profunda e inolvidable.
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