La madrugada del lunes en Marruecos se apagó una de las voces más influyentes y controvertidas en las redes sociales del país. Soufiane El Bahri, quien contaba con más de un millón de seguidores en Instagram y era conocido por su ferviente admiración hacia la familia real alauí, falleció de manera repentina en su domicilio de Salé debido a una complicación de salud que lo llevó de urgencia al hospital, sin que los esfuerzos médicos lograran salvarlo. Reconocido por manejar exitosamente diversas cuentas que alababan al monarca Mohamed VI y su entorno, la muerte de El Bahri ha dejado un vacío en el ámbito del «periodismo digital» marroquí, generando una ola de condolencias entre seguidores y admiradores de su labor.
El Bahri, un joven de 34 años, fue el creador y administrador de plataformas en Facebook e Instagram que se convirtieron en una fuente de referencia para los seguidores del rey. Expresaba en su perfil de LinkedIn ser el «director fundador» de contenido sobre el monarca, distribuyendo fotografías exclusivas de momentos privados de Mohamed VI, que con frecuencia levantaban controversia por su naturaleza sensible. A través de sus cuentas, Soufiane capturaba escenas del rey junto a su círculo más cercano durante periodos de ocio, lo que para muchos evidenció un estilo de vida del monarca que generalmente se mantenía alejado de la opinión pública, incrementando el interés y el debate en torno a su figura.
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