Afiliado al PSOE desde 1982, Antonio Trevín ha sido una figura destacada en la política asturiana. Asumió la presidencia del Gobierno de Asturias entre 1993 y 1995, tras la dimisión de Juan Luis Rodríguez-Vigil. Durante su mandato, Trevín se centró en manejar las tensiones internas del partido y en impulsar políticas de desarrollo regional en un contexto de cambios económicos y sociales en la región. Su liderazgo se caracterizó por la búsqueda de consenso y estabilidad, en un período marcado por desafíos económicos significativos.
Después de su etapa al frente del gobierno autonómico, Trevín ocupó el cargo de delegado del Gobierno en Asturias desde 2004 hasta 2011. En esa función, se dedicó a coordinar las políticas del gobierno central en la región, destacando su gestión en temas de seguridad y desarrollo infraestructural. Su larga trayectoria en cargos públicos refleja su influencia en la política asturiana y su compromiso con los principios del Partido Socialista, destacando su capacidad para adaptarse y liderar en diferentes contextos políticos y sociales.
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