El destacado sindicalista gallego, quien estuvo al frente del sindicato en Galicia durante nueve años, dejó una huella importante en la defensa de los derechos laborales en la región. Durante su liderazgo, se enfrentó a numerosos desafíos económicos y políticos que pusieron a prueba su capacidad de negociación y su compromiso con los trabajadores. Su enfoque siempre fue la mejora de las condiciones laborales y la promoción de la justicia social, logrando establecer acuerdos significativos con diversas entidades.
Bajo su mandato, el sindicato experimentó un incremento en la afiliación, reflejo de su habilidad para conectar con las necesidades de la clase trabajadora. Gracias a sus esfuerzos incansables, la organización logró implementar varias reformas que beneficiaron a los trabajadores gallegos, desde mejoras salariales hasta condiciones laborales más justas. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de líderes sindicales en la región.
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