George Foreman, uno de los iconos más emblemáticos del boxeo, dejó una marca indeleble en la historia del deporte durante su extensa carrera que abarcó desde los años 60 hasta los 90. Conocido por su imponente físico y su devastador golpe de puño, Foreman se destacó tanto por su habilidad técnica como por su resiliencia. Su trayectoria incluye peleas inolvidables que redefinieron el boxeo, como las históricas batallas contra leyendas como Muhammad Ali y Joe Frazier. El impacto de su combate con Ali, conocido como «The Rumble in the Jungle» en 1974, sigue siendo uno de los hitos más estudiados del deporte por la estrategia y la sorpresa que representó la derrota de Foreman en ese enfrentamiento.
Más allá de su estelar desempeño en el ring, Foreman logró reinventarse al regresar del retiro en la década de los 90 para reclamar el título mundial de peso pesado a la edad de 45 años, convirtiéndose en el campeón más veterano en lograr tal hazaña. Su regreso no solo destacó su capacidad como boxeador, sino también su espíritu indomable y adaptabilidad. La longevidad y éxito de Foreman son testimonio de su dedicación al deporte y su legado como uno de los grandes del boxeo sigue inspirando a nuevas generaciones de pugilistas. Su influencia trasciende el cuadrilátero, convirtiéndose en un referente no solo por sus logros deportivos, sino también por su capacidad de superación personal y profesional.
Leer noticia completa en El Mundo.