El reconocido actor canadiense Graham Greene falleció el lunes en Toronto a los 73 años tras luchar contra una larga enfermedad. Greene fue un pionero en la representación de los intérpretes indígenas en Hollywood, destacando por su voz profunda y su rostro sereno, lo que lo convirtió en una figura emblemática del cine. Su papel en la película «Bailando con Lobos» en 1990 le valió una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto, un logro significativo para los actores indígenas en la industria del cine.
A lo largo de su carrera, Greene participó en diversos proyectos cinematográficos y televisivos que lo llevaron a ganar una amplia notoriedad. Su filmografía incluye éxitos como «Maverick», «La Milla Verde» y «Jungla de cristal: La venganza», así como producciones independientes como «Skins», que le llevó a recibir una nominación al Independent Spirit Award. Además, fue galardonado con un Grammy en 2000 por su narración en un álbum infantil y se le rindió homenaje en su país natal al recibir una estrella en el Paseo de la Fama en 2021. Greene deja un legado importante, no solo por su talento actoral, sino también por su firme defensa de la representación indígena en el cine.
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