Jimmy Carter, el expresidente de Estados Unidos y laureado con el Premio Nobel de la Paz, falleció este domingo a la edad de 100 años. Carter, quien murió en su hogar en Georgia, estaba bajo cuidados paliativos a consecuencia de un melanoma agresivo que había avanzado al hígado y al cerebro. Su fallecimiento fue confirmado por su hijo, James Carter III, quien no ofreció detalles adicionales. Durante su vida, Carter dejó una marca indeleble en la política internacional, recordado especialmente por mediar los históricos acuerdos de paz entre Egipto e Israel que le valieron el Nobel, y por ser un defensor incansable de los derechos humanos a través de su Centro Carter, fundado junto a su esposa Rosalynn.
En su paso por la política, Carter ostentó cargos de gran relevancia, incluyendo la presidencia del estado de Georgia antes de llegar a la Casa Blanca con el Partido Demócrata. Su único mandato como presidente estuvo marcado por sucesos trascendentales, como el restablecimiento de relaciones diplomáticas con China, la crisis de los rehenes en Irán, y la transferencia de la soberanía del Canal de Panamá. En el ámbito interno, abogó por políticas con influencias socialdemócratas y ecologistas. Tras dejar la presidencia, dedicó sus esfuerzos a la mediación internacional y a causas humanitarias. A lo largo de los años enfrentó diversos problemas de salud, logrando superar un cáncer metastásico y otras complicaciones graves, siendo reconocido hasta su fallecimiento como el expresidente estadounidense más longevo.
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