Las autoridades mexicanas han extraditado a Estados Unidos a Román Alberto Muñoz Meza, implicado en el tráfico de armas que se utilizaron en el ataque contra Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad de Ciudad de México, en 2020. Muñoz, originario de Dallas, Texas, era un objetivo prioritario para las autoridades estadounidenses por su presunta participación en el tráfico y contrabando de armas de fuego. Su captura fue ejecutada por elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de Defensa y la Fiscalía de Chihuahua en una operación coordinada que tomó apenas seis horas desde su arresto hasta su entrega en la frontera. Además de las acusaciones en Estados Unidos, Muñoz también enfrenta cargos en México por su supuesta participación en otro caso de homicidio en Chihuahua en 2022.
Esta extradición se produce en un contexto de colaboración reforzada entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado. La entrega de Muñoz sucede apenas una semana después de que México extraditara a 29 capos del narcotráfico, en un operativo sin precedentes que involucró a miles de agentes de seguridad. Entre los extraditados se encontraban figuras de alto perfil como Rafael Caro Quintero y los líderes de Los Zetas. Este incremento en las extradiciones es parte de las negociaciones bilaterales, marcadas por la amenaza de aplicación de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas por parte del Gobierno de Donald Trump. A pesar de las tensiones comerciales, las entregas de delincuentes a Estados Unidos continúan, reflejando un esfuerzo conjunto por ambas naciones en el combate al tráfico de armas y el narcotráfico.
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