El Gobierno español, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores encabezado por José Manuel Albares, expresó su enérgica condena a las maniobras que la Armada británica realizó en aguas consideradas españolas. Estas actividades han sido calificadas como inaceptables y contrarias al derecho internacional por parte de Madrid, generando un incremento en las tensiones diplomáticas entre España y el Reino Unido. El ejecutivo español ha formalizado una queja diplomática y ha solicitado a las autoridades británicas que adopten las medidas necesarias para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro, subrayando la importancia de respetar la soberanía y normativa marítima vigente.
En respuesta, el Reino Unido aún no ha emitido un comunicado oficial sobre la petición española, pero estos incidentes añaden un nuevo capítulo a la ya compleja relación entre ambos países en temas relacionados con Gibraltar y delimitación marítima. La repetición de estas maniobras pone en relieve la necesidad de un diálogo abierto y constructivo para resolver las disputas pendientes entre los dos Estados, en un momento donde las relaciones bilaterales deben fortalecerse para enfrentar diversos retos comunes en el ámbito europeo e internacional. Mientras tanto, el Ministerio español mantiene su postura firme y alerta frente a cualquier actividad que pueda ser considerada una violación de su espacio marítimo.
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