El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha establecido comunicación con al menos 45 ciudadanos españoles que se encuentran en Libia por motivos laborales, en medio de la creciente violencia en Trípoli. La embajada está en contacto constante con estos ciudadanos, y cerca de la mitad ya se ha refugiado en la residencia del embajador, Javier Soria Quintana, mientras que los restantes permanecen en hoteles. Entre ellos se encuentra una delegación de empresarios de Tarragona, con nueve miembros en un hotel, incluida la presidenta de la Federación de Mujeres Empresarias de Asturias, quien ha confirmado que todos están bien.
Ante la escalada de los combates, el Ministerio ha aconsejado a los españoles que eviten desplazamientos y permanezcan en sus actuales alojamientos, con la promesa de que la embajada les auxiliará en su evacuación tan pronto como la seguridad lo permita. Con aproximadamente 160 españoles registrados en el país, muchos de ellos son familias hispano-libias que previamente han optado por quedarse. Mientras tanto, el panorama en Libia es incierto, con un anunciado alto el fuego tras los combates que han dejado al menos seis muertos y han surgido tensiones entre milicias rivales, evidenciando la fragilidad de la situación política en el país.
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