En una reciente comparecencia de balance por los dos años de Legislatura, la jefa del Ejecutivo autonómico ha anunciado un ambicioso proyecto de expansión del metro de Madrid. La extensión comenzará en la estación de Chamartín, actualmente servida por las líneas 1 y 10, y contará con tres nuevas estaciones: Centro de Negocios, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte, nombres aún provisionales y a cargo de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras.
Paralelamente, la Dirección General de Infraestructuras evalúa modificar el trazado de la Línea 4. La reforma propuesta busca integrar la parada de Bambú en su recorrido y cambiar el final de la línea de Pinar de Chamartín a Chamartín, eliminando así el actual transbordo. De concretarse este cambio, la Línea 4 pasaría a contar con 25 estaciones y cubriría 16,8 kilómetros.
El proyecto se someterá a información pública a partir de septiembre, permitiendo que entidades públicas, privadas y ciudadanos presenten observaciones y sugerencias. Esta fase busca enriquecer la planificación y garantizar que la reorganización responda a las necesidades de todos los involucrados.
Las primeras actuaciones se centrarán en redistribuir las líneas 1 y 4, con un horizonte de operatividad fijado para 2030. Posteriormente, se construirá la conexión con Fuencarral Norte, en un programa de trabajo condicionado por la disponibilidad de suelo en el desarrollo urbanístico Madrid Nuevo Norte.
La histórica Línea 1, inaugurada en 1919 y la segunda más transitada en 2024, ha experimentado múltiples mejoras a lo largo de los años, incluida la ampliación de andenes en los años 60 y la reciente remodelación de 2023. La Línea 4, con sus orígenes en 1944 y ocho estaciones iniciales, atendió a 42.000 usuarios en el último año. Ambos proyectos reflejan el compromiso del Ejecutivo por adaptar la infraestructura del metro a las necesidades crecientes de una población en constante movimiento.
