Con la llegada del verano, el 13 de junio marca el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, una fecha clave para recordar la importancia de proteger la piel de los rayos solares y realizar revisiones periódicas. La dermatóloga Maribel Martínez, del Hospital Quirónsalud Vitoria, subraya que la piel «tiene memoria» y su cuidado es esencial para evitar daños tanto inmediatos como a largo plazo.
Exponerse al sol sin protección puede causar desde quemaduras y erupciones hasta efectos más severos como el envejecimiento prematuro y un aumento en el riesgo de cáncer de piel. El melanoma, aunque representa solo el 5% de los casos, es responsable del 90% de las muertes por cáncer cutáneo, advirtió Martínez.
La detección temprana es decisiva. La especialista aconseja consultar a un dermatólogo frente a cualquier cambio en un lunar o la aparición de lesiones sospechosas. Un diagnóstico precoz puede elevar las tasas de curación hasta un 95%.
Para fomentar buenos hábitos, se recomienda hacer autoexploraciones y visitar al dermatólogo anualmente, especialmente aquellos con antecedentes familiares o quemaduras solares previas. «El cáncer de piel es uno de los pocos cánceres visibles. Protegernos y revisar nuestra piel es una forma sencilla de cuidar nuestra salud», declara Martínez.
Desde el Hospital Quirónsalud Vitoria se enfatiza la integración del uso de protección solar en la rutina diaria. Se recomienda un fotoprotector de amplio espectro con un SPF de al menos 30 y preferiblemente 50 para el rostro, aplicable cada dos horas. Además, sugieren evitar la exposición durante las horas centrales del día y utilizar ropa protectora, sombreros y gafas de sol. Consultar el índice de radiación ultravioleta en aplicaciones del tiempo es otra práctica esencial.
La dermatóloga también recalca la necesidad de protegerse durante todo el año, incluso en invierno, si el índice de radiación es alto y se está al aire libre.