En un ambiente cargado de emoción y respeto por la historia del arte, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se vistió de gala para la presentación de la exposición «Aguafortistas. De Fortuny a Solana». Este evento, inaugurado por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ofrece una mirada exhaustiva a la evolución del aguafuerte español desde finales del siglo XIX hasta principios del XX. La exposición, que estará abierta al público desde el 12 de febrero hasta el 18 de mayo, de martes a domingo, sirve como una cápsula del tiempo que resalta el renacimiento de esta técnica de grabado y su posterior establecimiento como una forma de expresión artística independiente.
Organizado en colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el recorrido visual reúne 66 obras maestras extraídas de las colecciones de la Calcografía Nacional. Bajo una cuidada curaduría, la exhibición ilustra el impacto de las influencias extranjeras, como la Société des Aquafortistes parisina, y el reconocimiento de movimientos autóctonos, como la Sociedad de Grabadores Españoles fundada en 1910. En palabras de Rivera de la Cruz, el evento es “una exposición tan hermosa como didáctica, un recorrido histórico por el grabado y su evolución en esas décadas”.
La muestra se organiza en torno a cinco ejes temáticos, cada uno explorando un aspecto distintivo del aguafuerte español. «Fortuny, la excepción» analiza el enfoque singular de Mariano Fortuny Marsal y Mariano Fortuny Madrazo, quienes rompieron con las normas de la academia. «La tradición académica», por su parte, se detiene en el aguafuerte de interpretación, destacando a maestros como Bartolomé Maura y Ricardo de los Ríos.
Los asistentes no podrán dejar de sentir el influjo de Carlos de Haes y sus seguidores en «Carlos de Haes y los plenairistas», donde se subraya su impacto en la estética paisajística española. Además, la sección «La herencia del 98» ofrece un interesante análisis del trabajo de Ricardo Baroja y José Gutiérrez Solana, quienes lograron captar la realidad española de su tiempo con aguda perspicacia.
Finalmente, se rinde homenaje a la Calcografía Nacional y su papel como punto de convergencia para artistas de distintas generaciones. Obras de figuras como José Pedraza Ostos, Máximo Ramos y Manuel Menéndez completan este viaje artístico. La exposición «Aguafortistas. De Fortuny a Solana» se perfila así como un testimonio de la transformación del aguafuerte en España, evocando la pasión y el legado de los grandes maestros que supieron dar voz a sus visiones a través del grabado.